TEMA 4. LOS REYES CATÓLICOS: LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO MODERNO (1479-1516)
INTRODUCCIÓN:
El reinado de los Reyes Católicos marcó un
antes y un después en nuestra historia, ya que iniciaron el establecimiento del
Estado Moderno con la monarquía autoritaria, la unificación territorial y
religiosa, y con hitos importantes como el descubrimiento de América. Los
denominados como Austrias Mayores (Carlos I y Felipe II) terminan de configurar
el Estado.
En 1469 se produce el matrimonio de Isabel I
de Castilla y Fernando II de Aragón, y tras una guerra civil en Castilla contra
los partidarios de Juana la Beltraneja, Isabel se convierte en reina de
Castilla en 1479.
Esta unión posee una naturaleza dinástica más
que territorial, a pesar de que incorporaron el reino nazarí de Granada en
1492, y Navarra en 1515. Las fronteras, las leyes y las monedas se mantuvieron
independientes durante su reinado, pero sirvió para establecer el poder real
sobre la nobleza y la Iglesia, y el inicio de una administración centralizada.
Castilla y Aragón tenían profundas
diferencias ya que Castilla se presentaba como un estado unido donde se
establecía más fácilmente el autoritarismo, y Aragón, como una federación de
estados donde triunfaba el pactismo.
En Aragón cada uno de los Estados se mostraba
como entidades independientes con instituciones propias, sus lenguas y sus
tradiciones históricas. Cada uno conservaba su autonomía y se regía conforme a
sus propios fueros o leyes. El nexo de unión era la figura del monarca. Este
mismo modelo se desarrolló en los restantes territorios a partir del matrimonio
de ambos monarcas.
La uniformidad territorial se vio acompañada
con la uniformidad religiosa, que fue una de las metas de los monarcas, y que
provocó la expulsión de los musulmanes y de los judíos, años más tarde.
En definitiva, el reinado de los Reyes
Católicos significó la entrada en la Edad Moderna y el establecimiento de la
monarquía autoritaria. Con su política matrimonial establecieron las bases de
la monarquía hispánica y del Imperio español.
DESARROLLO.
1 Proceso de unificación:
Los Reyes Católicos coincidían en la necesidad de incorporar todos los reinos peninsulares a la nueva monarquía, ya fuese mediante la conquista militar o a través de la diplomacia. Esta política se realizó en las siguientes fases:
1.1 La conquista del Reino Nazarí de Granada:
Fue la culminación del proceso de reconquista
y se justificó bajo el espíritu de cruzada que se había desarrollado en la Edad
Media. Este territorio ocupaba las actuales regiones de Málaga, Almería y
Granada, y se desarrolló a lo largo de una década (1482-1492), aprovechando la
guerra civil entre Boabdil y su padre. Se combinaron las campañas militares y
la diplomacia, hasta que el 2 de enero de 1492 Granada cayó tras un largo
sitio. En las capitulaciones Boabdil entrega las llaves de la ciudad a cambio
de la conservación de la religión, el idioma, las propiedades, las costumbres y
las leyes de los habitantes de Granada.
1.2 La ocupación del Rosellón y la Cerdaña
(1493):
Fernando consiguió recuperar para la Corona
de Aragón estos territorios que su padre Juan II había perdido en favor del rey
francés
1.3 La ocupación de las Canarias (1496):
Desde el siglo XIV estas tierras recibían a
los navegantes europeos, especialmente castellanos y portugueses, lo que se
muestra en un conflicto durante el XV entre ambas coronas, consiguiendo su
dominio la Corona de Castilla. A partir de este momento, Canarias se va a
convertir en un enclave fundamental para las expediciones hacia las Indias Orientales.
1.4 La ocupación del Reino de Navarra (1515):
El reino estaba bajo la órbita francesa, lo
que producía el malestar de una parte de la población procastellana. Fernando
ocupó militarmente Navarra como medio para atacar a Francia tras la declaración
de guerra en ese mismo año, por lo que su ocupación fue relativamente sencilla,
con lo que se conseguía la unificación de toda la península a excepción de
Portugal, que sería obra de Felipe II, gracias a la política matrimonial de los
Reyes Católicos, ya que casaron a a dos de sus hijas (Isabel y María) con el
rey de Portugal, con la finalidad de conseguir un heredero a las tres coronas
peninsulares.
2 El fortalecimiento del Estado y la
reorganización administrativa:
Uno de los objetivos fundamentales de los
Reyes Católicos era imponer su autoridad a la nobleza y a parte del clero. La
victoria en la guerra civil que inicia su reinado consiguió parte del objetivo,
ya que les permiten disfrutar de su patrimonio a cambio de una lealtad
encaminada a fortalecer su autoridad.
Así, consolidaron los privilegios
jurisdiccionales en sus señoríos y fortalecieron a la Mesta. Además, las Leyes
de Toro del 1505 generalizaron la práctica del mayorazgo, que vinculaba las
tierras a los grandes títulos nobiliarios.
Una vez dominada la oposición política, se
lanzan a la organización del nuevo Estado, creando una serie de instituciones
para afianzar su autoridad y desarrollan la Monarquía Autoritaria.
En primer lugar, crean un ejército
permanente en la que los llamados segundones, pertenecientes a la nobleza,
tuvieron una importancia considerable. Hay que destacar la figura del Gran
Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba.
Este ejército junto a la Santa Hermandad,
que poseía atribuciones policiales, judiciales y de recaudación de impuestos,
vinieron a fortalecer la autoridad y la seguridad en sus territorios.
En segundo lugar, desarrollaron cargos nuevos
en la administración para afianzar su presencia en el exterior con un cuerpo de
embajadores permanentes, a imitación de los nuncios papales, que se
dedicaron a la política exterior, destacando su papel en la política
matrimonial, buscando alianzas para aislar a Francia.
En tercer lugar, aparece la figura del corregidor
que representaba a la Corona en las distintas villas y ciudades, por lo que
eran un elemento de control de la política interior.
En cuarto lugar, se desarrollan la administración
polisinodial a partir de la reconfiguración y aparición de numerosos
consejos, entre los que destaca el Consejo Real, tanto de Castilla como
de Aragón, compuesto por letrados y burgueses que poseían funciones
consultivas. A este consejo se le añaden otros territoriales como el de
Nápoles, y otros dedicados a diferentes asuntos como la Inquisición o el de las
Órdenes Militares, que hacían más eficiente la administración.
En quinto lugar, las Cortes fueron
perdiendo protagonismo a la misma vez que los monarcas afianzan su autoridad,
llegando sólo a convocarse en Castilla para afirmar la subida de impuestos o
nuevos tributos. En Aragón mantendrán una mayor importancia fruto del pactismo
que se desarrolla en este territorio, y aparece la figura del virrey
como representante real en cada uno de sus reinos, junto con la presencia del
Justicia Mayor, un cargo que velaba por la resolución de conflictos entre
el monarca y los súbditos, cargo impensable en Castilla.
En sexto lugar, hubo una reorganización del
sistema judicial con el desarrollo de las Audiencias de Valladolid y
Granada, y el papel del Consejo Real. A nivel local destaca el papel de los
corregidores, con lo que los nobles perdían la atribución judicial en sus
señoríos.
En séptimo lugar, hubo una reforma de la
Hacienda con la Contaduría Mayor para recaudar los impuestos del Tercer
Estado, y con la Contaduría General, que controlaba la evolución de los gastos
y los ingresos.
3 La unificación religiosa:
La sociedad presenta un gran pluralismo
religioso ya que convivían cristianos, musulmanes y judíos a partir de las
capitulaciones y la convivencia, mayoritariamente pacífica, que se había
desarrollado en el medievo.
Los monarcas encontraron en la imposiición de
la fe católica el mecanismo para integrar y unificar a la totalidad de los
habitantes de sus reinos, ya que la religión se iba a convertir en el lazo de
unión de pueblos con importantes diferencias culturales.
Para alcanzar su objetivo se desarrolló el
Tribunal de la Santa Inquisición que perseguía la herejía e imponía, muchas
veces por la fuerza, la fe católica, convirtiéndolo en una herramienta
ideológica, ya que se dedicaba a perseguir a los judíos y musulmanes que se
habían convertido al cristianismo y que pasaban a ser conversos, ya que en 1492
se decretó la expulsión de los judíos, obligándoles a un bautismo forzoso a lo
que decidían quedarse. En 1502 les tocó el turno a los musulmanes, a los que se
les obligó el bautismo, convirtiéndose en moriscos, o el exilio, incumpliendo
las capitulaciones firmadas tras la toma de Granada, que provocaron años antes
una rebelión mudéjar en las Alpujarras.
4 La política exterior:
Durante su reinado se sentaron las bases del
Imperio español del siglo XVI a partir de los siguientes elementos:
4.1 El aislamiento de Francia:
La política matrimonial tomó como objetivo su
aislamiento ya que casaron a su hija Juana con Felipe el hermoso, al
igual que a su hijo Juan con Margarita, ambos hijos del emperador
Maximiliano de Austria. Además casaron a su hija Catalina con el futuro
monarca de Inglaterra, Enrique VIII, a la vez que Isabel y María,
tuvieron como destino el matrimonio con el rey de Portugal, Manuel el
Afortunado.
Fernando también pactó con el monarca francés
una paz en suelo italiano que acabaría con el dominio aragonés del Reino de
Nápoles, mientras que Castilla se abría paso a su expansión a costa del norte
de África y de las mal llamadas Indias Orientales.
Al morir Isabel en 1505, su hija Juana fue
proclamada reina de Castilla junto a su esposo Felipe, mientras que en Aragón
siguió reinando Fernando. La temprana muerte de Felipe, sólo unos meses después
de su suegra y en extrañas circunstancias, unido a la incapacidad de Juana por
su locura, devolvió el trono de Castilla a Fernando como regente hasta su
muerte en 1516, junto al Cardenal Cisneros, que preparó la consecución de los
testamentos de los reyes Católicos que permitirían a Carlos I unificar ambos
reinos.
CONCLUSIÓN:
Los Reyes Católicos desarrollaron un proceso
de centralización del poder y establecieron las bases de lo que se conoce como
Estado Moderno, basado en una administración y hacienda eficaz, en un ejército
permanente, y en un control territorial. De esta manera, los consejos van
adquiriendo más poder al contrario que las cortes, que sólo van a desarrollar
tareas consultivas relacionadas con la fiscalidad.
La monarquía como institución va asumiendo
más poder mediante figuras administrativas como los virreyes, los corregidores,
y organismos como la cancillería, las audiencias o las contadurías. En
definitiva, se trata del nacimiento de la administración moderna, que busca la
eficacia del Estado y su desarrollo, a partir del fortalecimiento de la figura
del monarca, que les va a permitir iniciar un camino hacia la monarquía
absoluta, alcanzado por otras monarquías en el siglo XVIII.
La sociedad siguió siendo estamental,
organizada a partir del nacimiento, donde la gran mayoría la configuraba el
estamento no privilegiado donde comenzaba a tener importancia la burguesía, La
nobleza y la Iglesia habían perdido parte de su peso político pero conservaban
el privilegio de no pagar impuestos y su consideración social, al igual que
seguían siendo los máximos propietarios de la tierra, que era la base de la
riqueza, aunque rivalizaban otros sectores como el real Concejo de la Mesta, y
la burguesía floreciente del comercio de las Indias, que provoca, en los
siguiente años de la centuria del quinientos, un nuevo foco económico centrado
en Cádiz y Sevilla.
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