COMENTARIO DE UNA CLISERIE. 2º BACHILLERATO. GEOGRAFÍA

Hay que centrar el comentario en las causas que producen el escalonamiento de la vegetación en función de la altura, y los posibles usos y aprovechamiento de cada tipo de vegetación.
Comenzamos el comentario con una definición de lo que es una cliserie, y los factores que determinan el escalonamiento. Hay que explicar también los motivos que provocan el número de escalones que aparecen en la cliserie.
A partir de aquí definimos brevemente las características de la unidad relieve que aparece representada y comenzamos el estudio y análisis de las diferentes partes de la cliserie.
Podemos incluir las causas y el aprovechamiento de las formaciones distribuidas en las distintas partes, o podemos centrar el análisis de los factores que provocan este escalonamiento, y a modo de conclusión de la cliserie, desarrollar el aprovechamiento de las formaciones relacionándolos con el factor humano.

La práctica que me dispongo a comentar se trata de una cliserie del Sistema Central, que es un gráfico en el que se muestra el escalonamiento en altura de la vegetación en ambas laderas del sistema montañoso.

La cliserie del Sistema Central muestra este escalonamiento de la vegetación

Las causas del escalonamiento son las variaciones climáticas ocasionadas por el progresivo incremento de la altura. Las temperaturas disminuyen una media de 6° por cada 100 metros de ascenso, (es lo que se conoce como el gradiente vertical de temperatura) y las precipitaciones se incrementan por el enfriamiento del aire en la ladera de barlovento y una mayor sequedad en la ladera de sotavento, por el conocido efecto Föehn. además tenemos que incluir la diferencia entre la solana y la umbría, que provoca una mayor densidad de vegetación en la umbría, al ser más húmeda y recibir menos evaporación que la solana, expuesta al sol.

En esta cliserie no se observa un cambio en la tipología de la vegetación en lo que se refiere a las dos laderas, pero presumimos que se desarrollará más vegetación en la ladera que se corresponda con barlovento y con la umbría, si coinciden a partir de la disposición del relieve claro está.

Ello determina un escalonamiento climático desde la base a la cima y, como consecuencia, un escalonamiento de la vegetación. El mayor o menor número de escalones depende de la mayor o

menor altitud de la montaña.

El Sistema Central forma parte de las sierras interiores, formadas en la Era Terciaria por el levantamiento de algunos bloques del zócalo de la Meseta como resultado de la orogénesis alpina. En él se desarrolla el roquedo silício y tiene formas redondeadas y cumbres aplanadas, puesto que son superficies de erosión levantadas. Divide la meseta en dos por la mitad y sus sierras más destacadas son Somosierra, Guadarrama, Gredos, Peña de Francia y Gata.

Podemos distinguir los siguientes tipos de vegetación en esta unidad del relieve:

Los bosques se extienden hasta los 2000 metros y van variando sus especies en función de la altura: 

Entre los 600 y los 1200 metros domina el encinar, formado por encinas, el árbol más característico y extendido del clima mediterráneo. Es resistente a la sequía y se adapta a todo tipo de suelos. Tradicionalmente se aprovechaba la bellota para el ganado, y su madera, muy dura y resistente, para ruedas, carpintería exterior, utensilios y carbón, muy apreciado por su buena combustión y su alto poder calorífico. Hoy ha perdido buena parte de estos usos (salvo el marginal de la bellota para alimentar al cerdo ibérico).

Entre los 1200 y los 1700 metros se encuentra el robledal, que no soporta veranos calurosos, no tiene demasiada tolerancia al frío y exige bastante humedad. Su madera, dura, se aprovechaba tradicionalmente para hacer carbón y útiles y actualmente para la construcción (vigas y parquet), muebles, traviesas de ferrocarril, barcos y leña.

Por encima del robledal quedan algunos hayedos residuales. El haya tolera mal el calor y muy bien el frío, exige gran humedad y prefiere los suelos calcáreos, lo que explica su poco desarrollo en el Sistema Central. Su madera, dura y de buena calidad, se aprovechaba tradicionalmente para carboneo, celulosa o construcción; su fruto, el hayuco, servía para alimento del ganado y para extraer aceite. Actualmente la madera se emplea para muebles, utensilios y leña.

Entre los 1700 y los 2000 metros, dominan los pinares de pinus silvestris. de gran porte, que tolera muy bien el frío. Su madera es la más apreciada de entre todas las especies de pinos y se aprovecha para el mueble y la construcción. También se utiliza la resina.

Hasta aquí se desarrolla el piso basal que está caracterizado en las cliseries que no se alpinas o pirenaicas, por el desarrollo del bosque propio de su clima, aunque en este caso se desarrollen bosques propios tanto de la zona atlántica como de la mediterránea, por situarse en el centro peninsular.

El matorral y los prados se imponen por encima de los 2000 metros de altitud, en el piso supraforestal y en la propia cima, donde el frío impide el crecimiento de los árboles. El matorral de altura está formado por especies como codesos, piornos y citisos; los jarales por jaras y los céspedes de las cumbres por vegetación herbácea. Su principal aprovechamiento es como pastos para el ganado.